11. capitulo SECUESTRO

Gustav salió corriendo del apartamento, no entendía que pasaba, como es que tom había desparecido de esa forma, que no se suponía que todo el lugar estaba rodeado por gentes de seguridad que los cuidaban día y noche?-pronto llego a la oficina del director a la cual entro sin tocar a la puerta.

-que paso Gustav porque entraste así- pregunto el director
- perdón director pero tom a desaparecido- dijo Gustav a quien empezaban a salirle lagrimas que no podía controlar.
-como que desapareció? Eso es imposible- el director se negó rotundamente a aceptar la idea
-se supone que saldría con paulina, fue a buscarla pero nunca llego a su departamento- explico a grandes rasgos Gustav
-y paulina ahorita donde esta?- pregunto el director quien ya no ponía la mas mínima atención de la persona que tenia frente a él y con quien estaba hablando antes de que llegara Gustav a interrumpirlos.
-con los demás en el apartamento de nosotros- explico Gustav ya corriendo detrás del director quien había salido rápidamente aun antes de saber el lugar y quien sin preguntar ninguna otra cosa hablo por radio a los de seguridad que se suponía que tendrían que estar cuidando a los gemelos.


Llegando al apartamento de los chicos…

-cálmate Bill no puedes ponerte así, trata de tranquilizarte seguro que tom está bien- trataba de tranquilizarlo Sheyla
-no puede estar bien, lo han secuestrado estoy seguro y quizás ya hasta este muerto- lloraba desconsoladamente Bill mientras se aferraba fuertemente a paulina quien lo abrazaba también ya a punto de llorar.
-Bill, lo siento yo no sé qué ha pasado aquí- dijo el director sin saber qué hacer, se supone que habían previsto todo para que una cosa así no ocurriese,- vamos a encontrar a tu hermano eso dalo por echo- dijo con seguridad el director mientras se acercaba a bill y apretaba su hombro cariñosamente para darle su apoyo.

....

Apenas unos minutos atrás había despertado, se había dado cuenta inmediatamente que estaba amarrado de pies y manos, mientras que la boca la tenia tapada con lo que él creía era cinta canela, estaba acostado en un colchón que estaba puesto en el suelo y la única decoración que había en ese cuarto era una argolla de metal que estaba pegada a la pared justo arriba de su cabeza y de ella salía la cadena que tenia sujetas sus manos.

le dolía tremendamente la cabeza a causa del golpe que horas antes lo había hecho caer desmayado en el salón de música, recordaba haber visto alguien caminando tras él, después sentir que lo aventaban al salón y apenas entrar un golpe fuerte en la cabeza pero de ahí en mas no recordaba gran cosa.

Se sentía confundido y no sabía dónde estaba aunque algo era seguro, no estaba en el internado, quizás cerca de el ya que por lo que alcanzaba a ver por la ventana, estaban todavía en un bosque.

Alcanzaba a escuchar voces afuera del cuarto donde estaba, extrañamente una le parecía exageradamente familiar aunque no recordaba a quien podría pertenecer.
Estaba tratando de pensar a quien pertenecía cuando escucho ruidos en la puerta del cuarto y su primera reacción fue cerrar los ojos y hacerse el dormido, quizás así podría escuchar mas y saber de quienes se trataban y que planeaban hacer.

…

-Que paso qué??- pregunto Georg quien había recibido una llamada de Gustav informándole del secuestro de tom y de las amenazas que habían recibido
- pues eso Georg, te llame por que creí necesario que tú lo supieras, por si habías visto algo- explico Gustav
-ahora mismo salgo para allá- anuncio Georg quien apenas había dicho eso ya estaba saliendo de su casa caminando hacia su coche.
-no Georg no es necesario…-trato de pararlo Gustav ya que sabía que Georg todavía no estaba preparado para enfrentarse a Montse y quería evitarle el mal momento
-olvídalo Gustav, dejare de ser egoísta por un momento, ahora Bill me necesita, lo de Montse y yo ahora no importa mucho, voy para allá- y diciendo esto colgó el celular evitando así que Gustav tratara de persuadirlo otra vez.-olvídalo Gustav, dejare de ser egoísta por un momento, ahora Bill me necesita, lo de Montse y yo ahora no importa mucho, voy para allá- y diciendo esto colgó el celular evitando así que Gustav tratara de persuadirlo otra vez.